La importancia de bailar cuando fracasas

Esta es la breve historia de Dídac, un chico que necesita superar los exámenes finales para vivir el mejor verano de su vida.

13 de mayo
Una montaña por escalar. Y tú sin arnés.

Dídac por fin se pone a ello. Mira todo lo que le queda por delante. La Virgen Santa en bañador. Lamenta no haber estudiado antes. Pero él ha aprobado cosas peores. Empieza.


17 de mayo
No queda espacio en el disco duro. Por favor, borre algo.

Lleva un par de días estudiando, pero le parece que el conocimiento de hoy ocupa el espacio de lo que aprendió ayer. ¿El saber no ocupa lugar? Dídac desearía poder borrar la letra del Despacito y conservar los apuntes de Historia. Pero él puede con eso y más, y se pone a estudiar con ganas.


30 de mayo
Viasualiza tus objetivos. Respira hondo. Ya puedes seguir procrastinando.

Dídac está perdido. Recurre a la procrastinación, que es todo eso que hacemos para evitar hacer lo que tenemos que hacer. No ayuda a aprobar, pero es útil por despejar la mente. Descubre un festival, pero piensa en la gente que irá y se ríe. Luego vuelve al estudio.

4 de junio
El día antes del Juicio Final. Y tú en la biblioteca.

Los exámenes son mañana. Dídac se siente como Jesucristo el día antes de tirar hacia la cruz. Al menos, su estrepitoso suspenso servirá para hinchar la nota de sus compañeros. Cuando le preguntan que cómo lo lleva no sabe qué decir. Porque ni él mismo sabe si lo lleva bien o mal, solo sabe que lo lleva como puede.


5 de junio
¡Ha llegado tu día, piernas de gelatina!

Dídac hace los exámenes, por hacer algo. Cuando sale, no sabe si le han ido bien o mal. Solo sabe que le tiemblan las piernas. Se da cuenta que su alimentación se ha basado en fideos de microondas y bebidas energéticas. Necesita comer algo de verdad.


8 de junio 
Los mejores regalos son los que te haces a ti mismo: siempre aciertas

De repente, la rutina de Dídac cambia. Estaba tan acostumbrado a estudiar que no recordaba que hay vida después de los exámenes. Entonces es cuando recuerda aquel festival. Lo vuelve a buscar y lo encuentra. Así es cómo en Dídac conoció el Cruïlla. Y así es como nosotros conocimos a Dídac, un estudiante desesperado que se merecía una fiesta. Amor a primera vista.

12 de julio
La resurrección del ave fénix. Bueno, tampoco nos flipemos.

Y aquí lo tenemos. Ha pasado medio mes y se le ve mucho más animado. Pero todavía parece un poco taciturno: se nota que está esperando a saber si ha aprobado o no. Esperemos que el concierto de Jack White lo anime.


13 de julio
Ataque al corazón.

Segundo día de festival. Dídac está en el Cruïlla, dándolo todo en el concierto de NERD y Pharrell Williams. Cuando acaba el concierto, se encuentra a un compañero de la universidad. «Dídac, ¿no lo sabías? ¡Han colgado las notas!». Ataque al corazón. Dídac corre a sentarse en el césped y saca el móvil. Le tiemblan las manos.


14 de julio
Ballar culpable no es bailar.

Mientras está en el concierto de Justice, Dídac baila totalmente eufórico. Se siente algo más fuerte que ayer. También más maduro. Podría haber tenido suerte. Podría haber sucedido un milagro. Pero él no necesita ningún milagro. Mientras está en el concierto de Justice, Dídac baila con más ganas que nunca. Cualquiera que lo viera bailar pensaría que ha aprobado.

Todo el mundo ha aprobado y todo el mundo ha suspendido alguna vez. Todo el mundo ha sentido que se terminaba el mundo y después ha seguido adelante.

El resultado no es tan importante como todo aquello que has aprendido para llegar a él. Por eso, si este año te has esforzado para conseguir algo, tenemos un festival para ti.

 

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