¡Un punto de encuentro para el cambio social!
El Festival Cruïlla es mucho más que un festival de música: desde hace muchos años otras disciplinas como la comedia, el arte, la gastronomía o la innovación tecnológica forman parte de su programación. Una programación cultural que pretende hacernos descubrir cosas nuevas y disfrutar como nunca, pero también alimentar nuestro espíritu crítico y contribuir a mejorar el presente y el futuro de nuestra sociedad.
Después de formar parte del Festival Cruïlla por primera vez en 2023, ese julio volvimos a contar con el Espai Transforma’t, una zona dentro del recinto del festival que se convirtió en un punto de encuentro para diversas entidades y ONGs comprometidas con el cambio social y que quería despertar conciencias y motivar el cambio para caminar conjuntamente hacia un mundo más justo.
La quincena de colectivos que participaron estuvieron coordinados por laAgència Catalana de Cooperació al Desenvolupament, un organismo de la Generalitat de Catalunya adscrito al Departamento de Acción Exterior y Unión Europea, responsable de gestionar las políticas de cooperación al desarrollo y acción humanitaria.
EL ESPAI TRANSFORMA’T EN EL FESTIVAL CRUÏLLA 2025
El Espai Transforma’t fue un espacio de reflexión sobre las principales desigualdades e injusticias que sacuden al mundo y sobre las causas estructurales que las provocan.
Ese año fueron 15 las organizaciones que, a través de una programación dinámica y diversa, invitaron al público del festival a reflexionar y asumir roles activos en la construcción de sociedades pacíficas, equitativas y sostenibles, tanto a nivel local como global.
El Espai Transforma’t estuvo dividido en cinco secciones: “Comprèn El Món”, “Mobilitza’t”, “Suma’t Al Comerç Just”, “Solidaritza’t Amb Les Crisis Humanitàries” y “Cuidem-Nos Per Transformar”, y contó con una programación cultural dinámica con diversas activaciones organizadas por las entidades colaboradoras, donde se pudo jugar, reflexionar y despertar el espíritu crítico sobre cuestiones como el género, la paz, los derechos humanos o la crisis climática.
DOS EXPOSICIONES FOTOGRÁFICAS
Además, en esta zona también hubo dos exhibiciones de fotografía inspiradoras e impactantes. Por un lado, se pudo disfrutar de Primary Ocean, un proyecto de investigación, concienciación y defensa sobre la justicia ambiental y la crisis climática en el océano, presentado por Ruido Photo en colaboración con el Instituto de Ciencias del Mar.
Por otro lado, también se pudo ver Activistas por la vida, una propuesta ejecutada por el fotógrafo Gervasio Sánchez y la asociación Entrepueblos, que buscó dar visibilidad a defensores y defensoras de los derechos humanos y la naturaleza, así como a sus luchas, focalizándose en Guatemala y Honduras.
MÁS DE UNA DECENA DE ENTIDADES
Algunas de las entidades que formaron parte son la Associació pels Drets Sexuals i Reproductius, que vela por la promoción, defensa, reivindicación y garantía real de los Derechos Sexuales y Reproductivos, o la Plataforma Unitària Contra les violències de gènere, que impulsa y mujer apoyo al conjunto del movimiento social que lucha por los derechos y la libertad de las mujeres, dos organizaciones que luchan por erradicar las violencias machistas.
También contamos con la ONGD Bosco Global que vela por un mundo más justo, equitativo y sostenible mediante la educación y que repitió un año más dentro del Espai Transforma’t así como La Coordi, entidad de segundo grado que tiene como principal objetivo articular el Comercio Justo en el marco de la Economía Solidaria.
Las organizaciones humanitarias Médicos Sin Fronteras, que aporta su ayuda a las víctimas de desastres naturales o humanos y de conflictos armados, y Cruz Roja Española en Cataluña, institución de carácter e interés público que trabaja por el desarrollo humano y comunitario, fueron otras de las organizaciones que se implicaron en la dinamización del espacio.
Pudimos ver también en el Espai Transforma’t activaciones de las entidades Moviment per la Pau (MPDL), que lucha por la paz y el cuidado de las personas y del planeta, o la Fundació Pau i Solidaritat, que trabaja también por la defensa de los derechos humanos Laborales en todo el mundo.
También estubieron el Banco de Sangre y Tejidos, que volvió al festival tras el éxito del año pasado —con un récord de 116 donantes de médula en sólo dos días—, con un espacio dedicado a sumar nuevos donantes, y el Parque Sanitario de San Juan de Dios, que dió a conocer algunas mismas terapias pensadas para generar cambios en las mentales y de sus relaciones con los demás.
La Comissió Catalana d’Acció pel Refugi, que vela por la defensa del derecho de asilo y los derechos de las personas refugiadas y/o migradas que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad, y el Institut de Recerca Sant Pau, que trabaja para contribuir en la mejora de la salud y la calidad de vida de las personas, mediante la producción y divulgación de conocimiento científico, entre otras cosas, tampoco faltaron.
Por último, también tubimos a Pallapupas, la entidad que se encarga de humanizar los hospitales y acompañar, con humor y alegría, a niños y adultos que viven procesos de enfermedad y al Parc Sanitari de Sant Joan de Déu con su proyecto Somrise.