El público del Cruïlla es tan diverso como su programación, por eso nos comprometemos a dar respuesta a todas sus necesidades y a hacerlo accesible a todo tipo de realidades.
Te contamos todas las acciones que hemos llevado a cabo como festival para convertirlo en un espacio que invite a la reflexión, alimente el espíritu crítico, esté abierto a todo el mundo y haga sentir como en casa a todo el mundo que forme parte de él.
LA LUCHA POR EL ACCESO AL AGUA
Aunque todos y todas estamos expuestos a la crisis climática, sabemos que sus efectos y las desigualdades que esta genera no son iguales para todas las personas. Esta afecta más a los que son menos responsables de ella: personas en situación de pobreza y exclusión y a las generaciones futuras.
Una de las problemáticas más graves que causa es la falta de acceso al agua limpia y potable. Es por eso que este año hemos colaborado con Oxfam Intermón para sensibilizar sobre las consecuencias que la crisis climática tiene para muchas personas en el mundo afectadas por graves inundaciones o sequeras, y la vital tarea que lleva a cabo esta ONG para mejorar el acceso al agua segura y garantizar condiciones adecuadas de higiene y saneamiento.
Este año Oxfam Intermón ha dado nombre a uno de los escenarios del festival y los donativos que se han recogido en la venta de entradas y los sobrantes de las pulseras cashless han sido para esta entidad.
ESPAI TRANSFORMA’T
Como novedad de esta edición, hemos presentado el Espai Transforma’t, un espacio articulado con múltiples actores del sector de la cooperación, especialmente ONGs, dentro del Festival Cruïlla, con el objetivo de generar consciencia crítica en el público del festival, de forma lúdica y positiva, coordinado con la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo del Gobierno de la Generalitat.
En total, han sido 16 las entidades que han participado en este espacio pensado para provocar una reflexión sobre la situación en el mundo, las desigualtades e injusticias y las causas estructurales que las provocan, así como promover la toma de consciencia sobre la responsabilidad individual y colectiva que servirá para motivar la movilización y la acción para transformar el mundo.
UN CRUÏLLA PARA TODO EL MUNDO
Queremos crear un espacio cómodo, seguro, cívico y respetuoso para los asistentes. Por eso hemos ofrecido una formación específica al personal sobre aspectos como la igualdad y el trato no discriminatorio.
Y un espacio no es seguro si la mitad de las asistentes no se sienten seguras. Para prevenir y atender cualquier agresión o comportamiento machista, año tras año aplicamos el protocolo No Callem del Ayuntamiento de Barcelona, presente en un espacio visible durante el festival. Tampoco hemos tolerado ninguna actitud LGTBIQfóbica, racista, capacitista ni cualquier otra que atente contra la seguridad, el bienestar y los derechos de los asistentes en el festival.
Damos acceso al recinto a colectivos en riesgo de vulnerabilidad y exclusión social con la colaboración de Apropa Cultura y este año, la asociación socio-cultural Encantades ha hecho accesible para personas sordas el concierto de Ciudad Jara que se celebró el viernes 7 de julio a las 19:15h en el escenario Vueling interpretándolo en lengua de signos. Los intérpretes Aitor Pérez Rello y Anna Armadà Aguirre fueron los encargados de signar el concierto. Además, el colectivo Encantades también hizo una entrevista a este grupo valenciano que fue compartida en su canal de YouTube.
Además, aprovechando que el festival coincidió con la celebración del 6º Congreso Mundial del Parkinson (WPC 2023), ofrecimos descuentos a todos sus asistentes y varios miembros del equipo del Cruïlla formaron parte de la formación ‘Parkinson’s Ready’, organizada por la Asociación Catalana para el Parkinson y al Barcelona Convention Bureau, para poder asistir de forma correcta a todos los participantes del WPC 2023 que vinieron al festival.
Contamos con zonas adaptadas para personas con movilidad reducida en todos los escenarios, con buena visibilidad sobre los artistas. Ofrecemos descuentos para personas con discapacidad y a sus acompañantes. Por último, ofrecemos descuentos para personas en paro, facilitando el acceso a la cultura como un bien esencial y no como un lujo.
El compromiso social no es para nosotros una rama más del festival: es su raíz.
Creemos que los grandes eventos tienen que tender hacia el modelo Cruïlla. Un modelo de festivales de medio tamaño, dirigidos al público local, comprometidos con el territorio, los ciudadanos y el medio ambiente.