¡Lo que no vemos también tiene un impacto!
Somos un festival de música y nos encanta disfrutarla al máximo, pero somos conscientes que nuestro impacto acústico puede tener consecuencias en el bienestar de las vecinas y vecinos y en el medio ambiente.
Por eso, un año más realizamos un estudio de nuestro impacto acústico y aplicamos medidas como la dirección de los escenarios con tal de minimizar el impacto en el vecindario que vive más cerca del festival, la incorporación de limitadores del nivel sonoro en los sistemas de sonido o la realización de sonometrías a diferentes puntos del barrio durante el festival para controlar este impacto.
También con el objetivo de proteger a los asistentes de la contaminación acústica y preservar su salud auditiva, sobretodo la de los más pequeños, gracias a Endesa ofrecemos cascos protectores para todo el mundo que lo necesite.