Por primera vez, la moda se incorporó como una expresión cultural dentro del Festival Cruïlla, con una puesta en escena única. Las primeras colecciones profesionales de los nuevos talentos de Barcelona tomaron el Escenario Bonpreu Esclat que, además de pista de baile, el miércoles 9 de julio se transformó en una pasarela llena de creatividad, riesgo e identidad propia.
De la mano de ESDI —Escola Superior de Disseny, centro adscrito a la Universitat Ramon Llull—, la nueva generación de diseñadores de moda de la ciudad presentó sus colecciones finales en un evento muy inspirador, vibrante e innovador.