¡Por un festival libre de discriminaciones!
Queremos crear un espacio cómodo, seguro, cívico y respetuoso para los asistentes. Y un espacio no es seguro si la mitad de las asistentes no se sienten seguras.
Para prevenir y atender cualquier agresión o comportamiento machista, año tras año contamos con un Punto Violeta presente en un espacio visible dentro del recinto y también con personal cualificado itinerante durante los cuatro días del festival.
Este año colaboramos de nuevo con ARANA Feminista, un proyecto feminista colaborativo conformado por profesionales especializadas en género, psicopedagogía e intervención social. Las profesionales trabajan repartiendo material informativo, fomentando el debate y el pensamiento crítico a través de dinámicas participativas, detectando y atendiendo situaciones de violencia y dando apoyo psicológico y activando los protocolos pertinentes. Además, seguimos adheridas al protocolo No Callem del Ayuntamiento de Barcelona.
Tampoco toleraremos ninguna actitud LGTBIQfóbica, racista, capacitista ni cualquier otra que atente contra la seguridad, el bienestar y los derechos de los asistentes del festival.